Viajar a Suiza

Ay, Suiza, qué país, la verdad es que todos los sitios tienen algo especial, a nosotros nos gustó mucho y hoy os compartiré sitios visitados, consejos y distintas informaciones esperando que sean de vuestra ayuda.
Para ir a Suiza, hablo siendo español, necesitas DNI o Pasaporte, en este caso no puedes volar con Permiso de Conducir.
Nosotros volamos a Basilea, el cual tiene un aeropuerto no muy grande que comparte con Francia y al que normalmente llegan las aerolíneas de bajo coste tipo Ryanair, Easyjet. Nosotros volamos directos desde Gran Canaria, con Easyjet, primera vez que volábamos con esta compañía, todo bien a la ida y la vuelta, como todo este tipo de compañías, tú te lo guisas, tú te lo comes, si lo que quieres es que te lleven, saca billete, factura tú y las opciones se pagan aparte.
Volamos un 21 de Noviembre y el vuelo lo reservamos un 1 de Octubre, algo más de mes y medio antes, precio 54,59 eur por persona ida y vuelta directo con maleta de mano (de las grandecitas, 56 x 45 x 25 cm) incluida y hasta un asiento con cinturón para sentarte, jejeje, es broma, todo bien, puntual y ningún problema.

Aquí un pequeño vídeo con algunas imágenes de Suiza para ir abriendo bosa.

CÓMO LLEGAR A BASILEA DESDE EL AEROPUERTO

Placa solar en escalera de embarque. Me sorprende como en sitios en los que el sol no es su mayor activo, lo aprovechan al máximo y en otros que disfrutan de mayor radiación del astro rey sólo se aprovecha para broncearse.

Llegamos a Basilea, creo que es el único aeropuerto en el que he estado que no hay control policial, entras en el país por la puerta grande, nadie te para, nadie te pide papeles, WELCOME. ¿Cómo llegar desde el aeropuerto a Basilea? Fácil, en la misma puerta tienes autobuses que te llevan a Basilea, Fribugo y Mulhouse, nosotros ese día hacíamos noche en Basilea, así que tomamos la línea 50 que en 15 minutos aproximadamente, te lleva al centro (hay mucho y buen transporte, cada 4-5 minutos pasan, como sabéis estas cosas varían a lo largo del año y demás, pero cuando fuimos había bus de 5 de la mañana a 12 de la noche, consultad antes de ir aquí (en la lupa del buscador ponéis 50 y os sale la línea, os podría poner directamente el pdf con el horario, pero de esta forma veis el que está en vigor por si lo cambian):

Aquí tengo que señalar algo, que de momento, no había visto en otros lugares, y es que si habéis reservado un alojamiento en la ciudad y lleváis, tanto impreso en papel como en el móvil, el justificante de la reserva en el que aparezca la fecha y el establecimiento (los Airbnb legales también valen, nosotros estuvimos en ese caso también) el transporte es gratis,(bueno, lo correcto sería decir que no tiene coste añadido, pues por cada noche de alojamiento os cobran un impuesto turístico, pero también sería injusto no decir que en otros lugares también cobran impuesto turístico y a cambio te dan un …, luego hablamos de esto) así que os montáis y no miréis ni para atrás, bueno mirad para no tropezar y decirle hola al conductor aunque podéis subir por la puerta de atrás si sois menos sociales o venís muy cansados del vuelo, sólo en el caso de que un revisor os lo pidiera, le enseñáis la reserva y ya está, no hay problema, en caso contrario el precio es de 4 euros al cambio (2020) y hay máquinas expendedoras en las paradas.
Nosotros tras dos minutos esperando llegó la línea 50, nos montamos por la puerta de atrás (de antisociales) y en 15 minutos más o menos estábamos en la estación central de trenes de Basilea, entramos y cruzamos las vías, pues nuestro alojamiento estaba al otro lado, nos alojamos en HYVE Lifestyle & Lounge Hostel Basel City, un hostel súperlimpio, nuevo y moderno, como llegamos sobre las 23 horas, no hay recepción 24 horas, nos dieron un código para entrar y coger las llaves de nuestra habitación, nosotros reservamos una habitación que estaba muy bien, todo nuevo, hay lavabo y espejo en el interior y los baños y duchas son comunitarios, pero perfecto todo. Esta fue nuestra elección porque Suiza, por si no os lo han dicho, al menos a nosotros nos pareció caro, todo dependerá de tu nivel económico, de tu país y lo viajado que estés, pero no es un destino barato.Este lugar tenía buenos comentarios, estaba en un lugar en el que nos llevaba el transporte público rápidamente y el coche que alquilamos, la base estaba también en la estación (precio de una noche 66,51 eur).
A la mañana siguiente, tomamos café, el alojamiento dispone de cafetería, muy chula, y de cocina equipada por si quieres utilizarla, y tienen un ordenador y una impresora, en los que rellenando los datos obtienes la Basel Card, esta tarjeta te da derecho a usar el transporte público, descuentos en entradas a museos, wifi en varios sitios de la ciudad. Aquí toda la información:

https://www.basel.com/es/BaselCard

Tras un café (de 4,5 euros, al cambio) fuimos a recoger el coche, el alquiler de coches en Suiza también suele tener un precio elevado, dependiendo de la idea o tipo de viaje que quieras hacer , puede ser una buena opción. Nosotros queríamos recorrer el país y conocer varios lugares, si calculas la diferencia, el transporte público (sobre todo trenes), además de ser bueno también tiene un precio elevado, calculé los lugares a visitar utilizando transporte público y el alquiler del coche por los mismos días, sumando gastos y seguro aparte era una cuarta parte más barato. Es cierto que cuando reservé en Rentalcars.com, había una oferta del 50% en todas las tarifas durante esa semana, así que esto me ayudó. Recomiendo esta página, la uso mucho y puede ser un buen sitio para empezar a mirar y comparar, siempre me ha ido bien, al menos hasta el momento. En el caso de Suiza, como casi siempre, es bueno reservar con tiempo porque es un país en el que suben mucho los precios, Rentalcars tiene algo bueno, y es que te permite cancelar la reserva sin coste, así que otra razón para hacer la reserva con tiempo.
Algunas cosas a tener en cuenta y algunos consejos que os pueden ayudar:
Nuestra reserva nos costó 183 eur por 6 días completos de alquiler.
Algunas ofertas pueden ser o parecer más baratas, pero debéis tener en cuenta varios detalles que si no aparecen en el contrato al reservar, serán costes que se sumarán en el momento de retirar el vehículo:

Nuestro precio incluía el seguro mal llamado a todorriesgo, que en Rentacals es el reembolso de la Franquicia con Super Cover, el cual es el mejor que ellos te ofrecen y es más barato y completo que el que suelen ofrecerte en la compañía en la que retiras el vehículo, pero tiene condiciones que si lees detalladamente, yo lo he hecho, no lo cubre todo, todo, pero si la mayoría de las cosas que pueden ocurrirte. Recientemente he descubierto Rentalcover, una página en la que puedes asegurar el vehículo que alquiles, podéis comparar, cubren más cosas que el anterior y suelen ser más baratos o igualan el precio que te den en la página de reservas. Lo he sacado para el alquiler de otros vehículos, desde hace tiempo siempre lo aseguro, por suerte nunca he sufrido ningún percance ni con vehículos de alquiler ni con vehículos propios o de trabajo, pero no considero que tenga un precio excesivo para la tranquilidad que me aportan, además aunque seguramente no te ocurra nada, hay muchos factores que considero como que es un vehículo al que no estoy habituado, no conozco las carreteras por las que circulo, las inclemencias meteorológicas pueden ser distintas a tu zona de residencia (quizá nunca hayas conducido con nieve) y un simple arañón de alguien que te golpee en un aparcamiento, tener que llamar a una grúa porque te quedes sin batería por haber dejado algo encendido, un pinchazo, cristal roto o dejarse las llaves dentro, sin tener el seguro, puede costarte más que todo el alquiler, así que por ello siempre lo contrato.
En Suiza es obligatorio un adhesivo para conducir por autopistas que va en el parabrisas, tipo ITV española, comprueba que el precio incluye esta pegatina (el precio suele ser de 40 Francos Suizos). Te da derecho a circular por todas las autopistas, no hay peajes en ellas, pero si no llevas la pegatina, pues ya sabes…
También debes comprobar que tu alquiler incluye la tasa de invierno para alquileres que comiencen entre 1 Nov. – 15 Abr.
Nuestro kilometraje era ilimitado, pero debes mirar qué recorrido vas a hacer, a veces interesa alquilar un vehículo más económico si los kilómetros que incluye cubre el recorrido previsto, aunque te aconsejo que siempre dejes un cierto margen.
Nuestro vehículo incluía neumáticos de invierno, que según nos explicaron allí, yo de nieve n sé mucho, podías circular sin problema aunque nevara. Usamos carreteras congeladas y otras con una pequeña capa de nieve, y el coche fue perfecto. También hay que destacar, que aunque nieve, el mantenimiento de carreteras funciona muy bien y las carreteras están simpre limpias de nieve, y que aunque tenemos, al menos yo, la idea de que en Suiza nieve mucho, según miras datos y nos contaban los lugareños, excepto en zonas de montaña, en el resto de lugares no nieva tantos días al año como quizá yo creía.
Aún con todo lo anterior, tened en cuenta, que a no ser que contrates el seguro a todo riesgo de la oficina, siempre tienes que llevar una tarjeta de crédito a nombre del conductor en el que te retendrán una cantidad como fianza, en nuestro caso fue de 350 CHF (francos suizos), que nos devolvieron una vez finalizado el alquiler.

Comprobar si lleva el cartel para aparcar con el reloj, abajo os detallo este tema.

Pues seguimos, fuimos a recoger el coche que aunque lo alquilamos a través de Rentalcars, fue Europcar el que nos dio el servicio, como estaba en la misma estación de tren, a dos minutos de nuestro alojamiento, todo fantástico. Allí nos atendieron muy bien, y al rato de llevar un rato hablando con la chica que nos atendió, resulta que el compañero que estaba al lado era español, ya podías haber hablado antes churrita, jejejejeje, así que todo muy fácil porque el compatriota nos dio algunos consejos para conducir y visitar lugares.

Pues bien, recogimos el coche, bueno, el cochazo, un Fiat tipo berlina, automático, con muchas pantallas, ordenador de a bordo, aceleraba y frenaba automáticamente regulando la función en el ordenador de a bordo, y gastó muy poco combustible, allí los vehículos diésel están obligados a utilizar el sistema con AdBlue, que es un depósito que lleva aparte y que sirve para que las emisiones contaminantes sean menores (así explicado a grosso modo). En teoría te lo dan con el Adblue lleno y solo tienes que ponerle gasoil, pero en nuestro caso casi al final del viaje se encendió la luz de que faltaba AdBlue y pasamos dos gasolineras en las que no habñia, os lo explico por si no lo sabéis, el vehículo puede funcionar perfectamente sin este líquido, es decir, podéis seguir circulando, muchas gasolineras tienen AdBlue en el mismo surtidor, es decir repostas como el combustible normal, y otras lo venden en garrafas o botellas, nosotros le echamos con un surtidor, es más barato que el combustible, y después presenté el ticket en Europcar y me devolvieron el dinero.

Coche Suiza

Conducir en Suiza

Conducir en Suiza es fácil, no hay muchas diferencias con respecto a España, la verdad, es que mi sensación fue que conducen bastante bien y no hay mucho fitipaldi, yo pensé que llevaba un cochazo, acostumbrado a mi Ford Fiesta que tiene muchos años, es un Ford guateque y la ITV la pasa todos los martes, jejejeje, una vez que empecé a circular me percaté que era de los normalitos. Algo que me llamó la atención es que en casi una semana circulando y muchos kilómetros no vi ni un solo coche averiado ni tampoco ningún accidente y sólo un coche de policía.

Como os dije antes, aseguraros de llevar la viñeta verde con la señal de autopista que os habilita a circular por ella.

Se circula por la derecha.

El cinturón es obligatorio.

Las luces siempre encendidas tanto de día como de noche, aunque la mayoría de los coches ya incluyen las luces de día tipo led que se encienden automáticamente.

Se me olvidaba algo, que habréis supuesto, con el permiso de conducir español puedes conducir en Suiza como turista, otra historia es que te vayas a vivir allí, en ese caso si hay un límite de tiempo y tienes que cambiar el permiso a Suiza.

La velocidad máxima en autopistas 120 km/h, vías de doble sentido 80 km/h, ciudad 50 km/h. A veces pasas kilómetros y kilómetros sin ver ninguna señal que te lo recuerde como en España, así que tenlo en cuenta, nuestro coche nos ayudaba porque el navegador te decía en todo momento la velocidad máxima, y activando la alarma, te avisaba cuando te pasabas. Es algo muy importante, porque al parecer, lo que se han ahorrado en señales, se lo han gastado en radares, hay radares por castigo en todos lados, dentro de las ciudades hay muchos y también radares móviles que van cambiando de sitio. En un túnel en el que estaba cerrado un carril, detrás del típico remolque con luces direccionales que usan para canalizar el tráfico el personal de carreteras, había un radar tranquilito haciendo fotitos. Con todo esto no quiero alarmaros, si respetáis la velocidad no tiene por qué pasar nada, nosotros en muchos kilómetros y día no nos hicieron ni una solo fotito de recuerdo, pero tenedlo en cuenta, porque la foto sale carísima.

El precio del combustible, a pesar de que Suiza tiene precios más elevados en todo, es prácticamente parecido a España, quizá puede variar 10 ó 20 céntimos el litro y también varía en cada gasolinera, con algunas diferencias muy notables. Recordad que hablo en 2019, los precios cambian.

Aparcar en Suiza

Y aquí viene lo bueno. El aparcamiento, en Suiza se paga hasta por aparcar en el campo, y os aseguro que aún siendo andaluz, no exagero. El tema del aparcamiento es, o bueno, a mí me pareció un tema a tener en cuenta. Resumen rápido: hay pocos, casi nulos sitios en los que no pagues, tanto los pocos que no pagas, como los que pagas tienen un tiempo limitado de permanencia (menor tiempo cuanto más al centro de las ciudades) y la última opción, los aparcamientos privados, que varían, pero 3 ó 4 francos suizos la hora. Como es un tema lioso y delicado, voy a extenderme un poco y daros información.

Vamos a lo básico, hay tres opciones:

Línea azul sin más: aparcamiento gratuito máximo una hora exponiendo el cartel horario azul.

Línea azul (a veces blanca) con pictograma del reloj azul e indicación de tiempo máximo: igual que lo anterior, pero tenéis de margen las horas indicadas en la señal.

Línea blanca: se puede aparcar pagando en el parquímetro.

Aparcamientos privados.

En nuestro coche había un cartel azul con una rueda en la que marcar la hora, este cartel suele venir en el coche de alquiler, comprobadlo, y nos dijeron que lo venden en estancos y quioscos y también te lo facilitan en las Comisarías de Policía.

El los lugares, pocos, en los que veáis la línea blanca y un pictograma en el suelo que representa el reloj junto con un número de horas, significa que el aparcamiento es gratuito pero limitado como máximo al número de horas indicadas, en este caso, podemos aparcar, no hay que pagar, y hay que colocar el cartel en la parte delantera, bien visible, marcando la hora de llegada más cercana a las en punto o a las y media, sí lo sé, es lioso, estáis pensando en coger mejor el tren, jejeje, nada, os pongo ejemplo, que igual no lo explico bien, llegas, ves la señal que te he explicado, aparcas, son las 14.43 horas, pones el cartelito con las 15 horas en punto, porque es lo más cercano de en punto o y media desde que has llegado, y a partir de ahí cuentan las horas máximas. Este tipo de aparcamiento lo vimos con línea blanca y cartel con pictograma azul, y líneas azules.

En las líneas solo blancas y cartel vertical u horizontal con pictograma de la maquinita del parquímetro, hay que buscar la máquina, pagar, lleva monedas porque vimos muy pocos que aceptaran tarjetas o billetes, introducir lo típico, matrícula (recuerda que normalmente en el llavero del coche de alquiler va la matrícula, seguro que empieza por AI, pues según nos dijeron, los coches de alquiler empiezan por esas letras) y tiempo, te imprime un recibo y lo pones en el coche. También hay algunos que puedes pagar con una aplicación, nosotros no usamos la aplicación.

Otra curiosidad de las matrículas es que en Suiza cambias de coche pero no de matrícula, de hecho puedes utilizar hasta dos vehículos con la misma matrícula. Estas pertenecen al gobierno, y al parecer, está bien visto y tienes «mayor clase» cuanto más pequeño sea tu número de matrícula, así que se venden por cantidades desorbitadas.

Los sábados el aparcamiento está limitado entre las 8.00 y las 11.30 h, así como entre las 13.30 y las 18.00 h, por medio de esas horas no, y los sábados a partir de las 18 horas y los domingos y festivos no hace falta mostrar el disco de estacionamiento porque es libre. De todas formas comprobad los carteles y preguntad a los lugareños, porque depende de las zonas, si son turísticas puede variar el horario y estar limitado todos los días. Según nos contaron mucha de las personas de allí con las que hablamos, revisan muchísimo de manera aleatoria y la multa es de 80 francos suizos, así que nos recomendaban estacionar bien, pagar cuando toque y velocidad exacta para que los radares no hicieran su trabajo.

Espero que lo hayáis entendido, de todas formas os dejo un pequeño vídeo que hicimos explicando todo esto.

Espero que os haya quedado claro el tema del aparcamiento, realmente una vez que estás allí no es tan lioso, pero sí es cierto, que, al menos yo lo veo así, no es solo por el hecho de pagar, el problema es que en muchos lugares al estar limitado el horario influye en tu visita, ya que te obliga a estar pendiente de la hora, y aunque quieras seguir en el mismo lugar, tener que ir a cambiar la hora o renovar el pago del parquímetro, pero bueno, cada sitio tiene sus costumbres y normas.

Nuestro destino, Berna, su capital, aunque para ser más exactos, nuestro destino fue la Embajada de España en Berna. Os cuento este pequeño contratiempo por si os sirve de ayuda. Cuando nos levantamos, mi pareja se dio cuenta de que no encontraba su DNI, tras mucho buscar, llamar a objetos perdidos del aeropuerto de Basilea y compañía aérea, lo dimos por perdido, así que llamamos a la Embajada, en Suiza hay varias, pero como ese día la idea era ir a Berna contactamos con la de Berna. Después de varias llamadas en las que te sale un contestador en el que te dice lo típico de pulse 1 si eres español, 2 si estás en Suiza…, blablabla, cuando llegas a donde quieres te da un teléfono rapidísimo, es decir, tuvimos que llamar dos veces y hacer todo el proceso. Quizá este proceso podría mejorarse de alguna manera, que te atendiera una persona, poner en la página web los teléfonos directos según necesidades, no sé, seguro que alguien más listo que yo, puede hacer algo, sirva esto como pequeña crítica y posible mejora. Dicho esto, fue la única pega que podemos ponerles, porque una vez conseguido el número todas las personas que nos atendieron fueron estupendas, nos dieron mucha tranquilidad y toda la información, el tema era acercarnos a la Embajada y allí se solucionaba todo. Fuimos a Berna, aparcamos cerca y llegamos a la Embajada. Allí una vez explicado el problema, nos dijeron que no pasaba nada, mi pareja se hizo unas fotos allí en un fotomatón (nunca he entendido este nombre, dicho así da miedo entrar en el cubículo en el que te haces las fotos,jejeje) 4 fotos al precio de 10 francos suizos, llevad cambio porque allí no hay, el precio es el mismo de cualquier fotomatón de Suiza, que por cierto, vimos unos cuantos. Una vez hechas las fotos, le hicieron un salvoconducto (se llama así el papel), con el que puedes estar en Suiza hasta el día de vuelta y montarte en el vuelo que también recogen en dicho documento. Mientras estuvimos allí, hablamos con los funcionarios, nos tranquilizaron y aprovechamos para que nos aclararan cómo funcionaban los aparcamientos, qué visitar, cómo acabaron allí, qué tal sus vidas en Suiza, la verdad, que algo que al principio pareció negativo, fue una experiencia muy enriquecedora. Desde aquí mi mayor agradecimiento y admiración por su trabajo y por el trato que nos dieron, fantásticos todos, desde el vigilante de seguridad, has ta la última persona que nos atendió.

Un consejo que nos dieron allí, y que nosotros no solemos hacer, es llevar siempre DNI y Pasaporte si se tiene, y dejar uno en el alojamiento y llevar otro encima, porque en el pasaporte aparece también el número de DNI y puede servirte para volar de vuelta. Otra opción es que alguien os enviara por mensajería urgente el Pasaporte si lo tenéis en casa, pero tampoco era nuestro caso. Así que nosotros, ya que tenemos pasaporte, a partir de ahora también lo llevaremos. En España algunas compañías dejan volar con permiso de conducir, pero solo dentro del país.

Continuamos para bingo, una vez que acabamos en la Embajada, fuimos dando un paseo para ver la calle central e Berna, que es Patrimonio de la Unesco, y donde se encuentra el Zytgloggeturm, que podríamos decir que es el símbolo de la ciudad. El reloj se pone en movimiento 4 minutos antes de la hora en punto y comienzan a moverse varias figuras que tiene. También hay un reloj astronómico que muestra la posición del Sol, la fase lunar y el signo del zodiaco actual, así que siendo del siglo XVI y hecho en Suiza, podríamos decir que es un smartwatch de la época muy bueno y completo. Son famosas las fuentes, al parecer se conservan más de cien, se puede visitar la casa de Einstein, fue Berna uno de los sitios en los que residió este genio, la Catedral y la zona de los osos al otro lado del río, cruzando el puente. En esa zona hay una especie de zoo con un foso y una parte de terreno en la que hay tres osos, cuando nosotros fuimos estaban invernando, pero a partir de marzo se les puede ver en vivo y en directo e incluso hay una ascensor gratuito que te lleva a la parte baja para verlos en la zona de agua que tienen habilitada. Al parecer la historia de esta ciudad está muy vinculada a este animal, de hecho es su símbolo y aparece en su bandera, porque cuenta la historia que el Duque Berthold V de Zähringen bautizaría a la ciudad con el primer animal que cazara, que al parecer, fue un oso, y de ahí el símbolo. Nosotros en este caso, estuvimos paseando por el casco antiguo, zona de la Torre del Reloj y fuimos a la zona donde estaban los osos, aunque no estaban.

En un primer momento, íbamos a visitar Gruyères, pero el itinerario tuvo que cambiarse por lo que os he contado del DNI, pero es un sitio que podéis visitar, al parecer, el pueblo es bonito para pasear y se puede visitar el museo del queso. Las referencias que tengo, aunque no he ido, es que el pueblo es igual de bonito y con una arquitectura típica que podéis encontrar en otros lugares de Suiza y personas que conozco que han ido al museo, me han dicho que ni fu ni fa, supongo que es como todo, si nunca has visto algo de ese tipo o te gustan este tipo de lugares u observar estos procesos, te gustará, si en tu zona hay muchas queserías o tú mismo te dedicas a hacer quesos, pues te dará un poco igual, así que como no fui y puedo dar mi experiencia os dejo estas informaciones tipo «mi cuñao me ha dicho…» y vosotros investigáis, y si vais, dejad un comentario para ayudar a los indecisos a elegir. Por cierto, el queso Gruyères, el auténtico con denominación de origen, que a mí me encanta y lo compré más barato allí que en España, no tiene agujeros. Así que no sé muy bien de dónde viene eso de que tiene más agujeros que un queso de Gruyères. Por lo que sé, hay una variedad francesa del queso Gruyéres que sí tiene agujeros., así que quizá sería más correcto decir que tienes más agujeros que un queso Gruyères de la variedad francesa, ¿no?Así que otro apunte, mi objetivo entretener y aprender, jejeje.

Como hubo que recalcular la ruta, y últimamente nos tomamos los viajes con mucha tranquilidad, fuimos hasta el Castillo de CHILLÓN (ya sabéis por qué lo puse en mayúsculas no¿? chillón, que habla alto, chillar en mayúsculas…, uf este ha sido malo, malo, lo siento). Al Castillo no pudimos entrar porque por lo que se veía había un evento, había mucha gente llegando vestida muy elegante, por lo que nos han dicho personas que lo han visitado y fotos que hemos visto, es bastante bonito, sobre todo si no habéis visto otros castillos u os gustan los muebles y utensilios antiguos o la arquitectura, al parecer está bien conservado. Nosotros tuvimos que conformarnos con verlo desde afuera. En la zona de la entrada hay un embarcadero y un pequeño paseo, aquí el aparcamiento es de pago y limitado menos tiempo, si seguís un poco más adelante, hay otro aparcamiento, gratuito y limitado a tres horas, desde donde hay un paso subterráneo para pasar al otro lado de la vía del tren, en el que hay un paseo desde el que también podéis hacer fotos del castillo, del lago y pasear. El castillo de origen medieval se encuentra en una pequeña población y con bastante encanto llamada Veytaux (no llega a 1.000 habitantes), a orillas del enorme lago Lemán (72 kms de longitud y 12 de ancho, que incluso tiene una especie de marea, dranse, que hace que suba y baje el nivel del agua, al parecer por la variación de la presión atmosférica de la zona). Os dejo el enlace de la página oficial del castillo.

https://www.chillon.ch/de/

Después de pasear por la zona, relajarnos un poco, observar el lago y el castillo, fuimos dirección a nuestro alojamiento, en el camino paramos a comprar provisiones. Vamos a hablaros un poco de este tema ahora.

Comer en Suiza

Auto servicio de calabazas variadas en el centro de Basilea. Sólo se admite pago en efectivo, jejejeje.

La «tienda» de calabazas que os muestro arriba la encontramos en el centro de Basilea, había muchos tipos de calabazas que nunca había visto, muy curiosas y bonitas, pero para curioso el sistema, todas las calabazas allí, solas, sin cámaras ni nadie atendiendo, cada una con su precio, coges la que quieras y echas el importe exacto en la hucha metálica, es para flipar no¿?, mi única duda, si sois tan confiados, ¿por qué ponéis una hucha metálica en vez de una cestita o recipiente abierto? Supongo que dirán, oye, que para vender calabazas somos confiados, pero para el dinero somos gente seria, por algo los suizos somos los mejores para el dinero y tanta gente nos confía el suyo, por lo serios y discretos que somos, si no que se lo digan a todas las personas que utilizan o han utilizado sus bancos.

Pues bueno, que me desvío, voy a daros mi percepción del tema comida. La compra de comida en Suiza, para un español (también es cierto que depende del lugar de España en el que vivas) no es cara, es carísima, sobre todo si te gusta la carne, el pescado, o llevas dieta variada o mediterránea. Es cierto que puedes ir a lo barato, pastas, tomate en salsa, lo típico, pero hasta estos alimentos son más caros que en España. Cuando nosotros fuimos y a forma de ejemplo os comparto algunos precios: un kilo de tomates 4 euros al cambio, un kilo de ternera 46 euros, un kilo de arroz, 3 euros.

De hecho, muchos residentes, van a los países que tienen limítrofes a hacer la compra, porque incluso aún teniendo en cuenta el tiempo y gastos de desplazamiento, les merece la pena económicamente.

En este enlace salen precios actualizados, para que tengáis una idea:

https://preciosmundi.com/suiza/precios-supermercado

A nosotros desde hace un tiempo, tanto en nuestro lugar de residencia como cuando salimos fuera, preferimos comprar y cocinar por muchas razones que daría para otro post, que no quita que comamos fuera en algunas ocasiones tanto en viajes como cerca de casa. Así que por eso empiezo por la compra. En este viaje, todos los alojamientos que reservamos disponían de cocina, y también era la primera vez que hacíamos reservas en viviendas en las que tenías tu habitación y baño y uso de la cocina de manera compartida con el dueñ@ de la vivienda, y la verdad, que la experiencia fue muy buena como os iré contando.

En Suiza los supermercados más comunes son Aldi, Lidl, Migros y Coop (coope le dicen allí). Todo lo que os comento es nuestra experiencia, percepción de las cosas y la información que le extraje a los residente por sus hábitos de compras, comparaciones y demás. Al parecer, y al menos en las cosas que habitualmente compramos nosotros, Aldi y Lidl son los más económicos de manera habitual, aunque en siendo Migros y Coop un poco más caros de manera general, en algunos productos puedes encontrar mejores precios o variedad, así que más o menos como en cualquier sitio esto no varía mucho. Si conocéis Lidl o Aldi, los productos son muy parecidos, con las correspondientes variaciones locales, en Coop vimos bastante variedad de lácteos, yogures, bollería, pan y en Migros observamos que siempre había una zona, un poco mayor que en Coop, en la que había muchas cosas de oferta porque su caducidad estaba cercana.

Cosas que me llamaron la atención, es que no hay muchas pescaderías en Suiza ni mucha variedad de pescado, vale, algunos me diréis, normal es un país que no tiene costa y quizá no haya mucha cultura de pescado, pues sí, puede que llevéis razón, pero no sé, en Madrid tampoco hay costa (bueno la de Valencia dicen algunos, jejeje) y encuentras muchas pescaderías y variedad de pescados, y a mí al menos, me extrañó, que en un sitio en el que el nivel económico, evidentemente no de todo el mundo, pero sí de una mayoría, es tan alto, pues quizá era normal que hubiera muchas opciones de comida. Por lo que vi, salmón, truchas y poco más fresco, congelado algo más, pero tampoco para tirar cohetes. El queso es fantástico y fue de los alimentos que más consumimos. Y los chocolates tienen mucha fama allí, aunque realmente creo que la fama la tienen por su leche, porque lo que es chocolate, chocolate, la mayoría de tabletas allí no tienen porcentajes muy altos de chocolate.

Los horarios de los supermercados en Suiza y de la mayoría de comercios suele ser de lunes a viernes de 9.00 a 18.30 horas, a veces cierran una hora a la hora de la comida) y los sábados de 9.00 a 17.00 horas, aunque algunos tienen un horario más amplio. Los domingos suelen estar cerrados, excepto en algunas zonas turísticas.

Para comer en la calle, para que os hagáis una idea, el precio de un Mc Menú era de 14 euros al cambio, si elegías un menú de hamburguesas especiales el precio se iba a 19 euros, nosotros no comimos ningún día en McDonalds, pero entramos a ver los precios, hay que ser empírico, jejeje.

Por otra parte, la tan socorrida «comida italiana» tampoco es barata, una pizza de tres ingredientes para una persona, 15-18 euros. Resumiendo, dos personas un plato o menú por persona, con bebida y postre, fácilmente casi 50 euros en un lugar económico y hasta 80 o 90 en un restaurante un pelín más elegante. Las personas de los alojamientos en los que nos quedamos, yo que soy muy preguntón, nos decían que tampoco salían mucho a comer en la calle porque era muy caro, sus salidas más bien eran a tomar un café o una cerveza y un bocadillo o sandwich, algo ligerito, porque si no la cuenta se iba por las nubes, está claro que no se puede generalizar y no es un metaanálisis de los habitantes de Suiza, pero bueno, sirva como experiencia.

Dinero en Suiza

Con este título se puede pensar que voy a dar estrategias de inversión o mejores bancos Suizos para guardar el dinero, pero no, voy a aprovechar para deciros cómo lo hicimos nosotros.

En Suiza la moneda oficial en el Franco Suizo, CHF (que ahora que lo escribo da que pensar en el presidente de la dictadura del país, qué imaginación…) que actualmente con respecto al euro está en: https://www.xe.com/es/currencyconverter/convert/?Amount=1&From=EUR&To=CHF

El uso de la tarjeta de débito y crédito está bastante extendido, aunque no tanto como en otros países como Suecia , por ejemplo. Normalmente los grandes almacenes, algunas tiendas, hoteles o restaurantes aceptan el euro como moneda de pago, pero el cambio te lo darán en francos suizos, quizá puede ser una forma de obtener moneda local en un primer momento o en caso de necesidad, pero entiendo, que es mucho más cómodo y simple hacerlo de otra manera, ya que normalmente será más dificultoso hacer los cálculos, saber qué tipo de cambio están tomando para darnos la vuelta…

Nosotros utilizamos tarjeta para el 98% de las transacciones y usamos un poco de efectivo en moneda local. Posiblemente, puedas hacer la mayoría del viaje pagando con tarjeta, pero todavía, aunque parezca mentira, no se admite el pago con tarjeta en el cien por cien de los lugares, así que siempre es bueno llevar algo de efectivo y muy recomendable llevar monedas sueltas, porque por ejemplo, los parquímetros, de todos los que vimos durante el viaje, solo dos admitían el pago con tarjeta, el resto solo efectivo, mejor dicho, solo efectivo en monedas, porque ni aceptaban billetes ni daban cambio.

Es importante que reviséis las condiciones de vuestras tarjetas en lo que se refiere al uso en el extranjero. Lo mejor es buscar el contrato o el lugar en el que especifiquen las condiciones en tu cuenta en internet y mirarlo detalladamente. Mi larga experiencia con las entidades financieras, ha sido que llamar al servicio de atención al cliente o preguntar directamente en el banco no ha dado muy buenos resultado y no han acertado con las condiciones particulares, en algún banco, en el que ya no estoy, aún estoy esperando que me contesten a una pregunta del uso de la tarjeta en el extranjero que al parecer, nadie, ni en la central, aún no saben contestarme, igual es que soy muy especialito…

Siento alargarme aquí o ser pesadito, pero las diferencias de uso de una tarjeta a otra son bestiales, pueden llegar a pagaros otro viaje. Por ejemplo, muchas tarjetas aplican lo que se llama una tasa de cambio, es decir, que además del cambio oficial que utilicen para hacer la conversión, te añaden un 1, 2 y hasta un 3% del importe pagado, yéndonos al último caso, imaginad 3 eur de más por cada 100 que paguéis. Otra práctica habitual es cobrar un 4% por sacar en cajeros en el extranjero.

Por otra parte, el dinero en efectivo también tiene sus pegas. Cambiar en una oficina de cambio, suele tener un sobrecoste. Hacerlo en los aeropuertos o estaciones de trenes no suele ser la mejor ideo, las comisiones suelen ser altas, bueno, en verdad te dicen que no te cobran comisión, pero el cambio que te aplican suele ser muy negativo para ti.

Opciones. Si eres de efectivo, pues lo dicho anteriormente, evita lugares turísticos para cambiar, aeropuertos o estaciones, y en caso de hacerlo mira bien las condiciones del cambio, puedes mirar en el conversor que te dije antes o en Google el precio actual del cambio y comparar. Lo mejor, será que uses tu entidad bancaria u otro servicio de cambio de moneda que no te cobre mucho y te dé un cambio bueno para ti, pero ya te adelanto que es difícilmente superable a mi método favorito, al menos yo lo veo así, en gastos, seguridad y simplicidad.

Para mí, la mejor opción y la que utilizo desde hace mucho es hacerte con una tarjeta que no te cobre o no te cobre tanto por usarla en el extranjero. Hay varias e incluso puede ser que el banco con el que tengas cuenta tenga una tarjeta que sea beneficiosa para estos temas, como te dije antes, investiga. He usado varias y como he cambiado mucho de banco, voy a tenerme que abrir cuenta en Suiza porque con tanto dinero, jejejeje, otra vez me lío, que nada, que os hablo de la que tengo y más uso actualmente, se trata de la tarjeta Bnext. Os dejo el enlace abajo, tranquilos que no tiene virus ni nada, solo sirve para el móvil, os lleva directos a descargar la aplicación, antes daban 5 euros al que te invitaba y 5 al nuevo usuario, ahora han dejado de darlo, pero igualmente merece la pena. Incluso han sacado una cuenta corriente ahora, pero bueno, bueno, la tarjeta es una Mastercard que se recarga, totalmente gratuita, no se paga nada por solicitarla, por mantenimiento ni nada y está muy bien porque puedes pagar o sacar dinero de un cajero cualquier país del mundo, no te cobran comisiones de cambio ni por sacar en cajeros, simplemente, te hacen el cambio oficial de Mastercard de una moneda por otra y ya está. Solo tiene unas limitaciones mensuales:

Puedes pagar con la tarjeta en establecimientos hasta 2.000 euros sin comisiones.

Y puedes sacar del cajero hasta 3 veces en el extranjero y 3 veces en España con un máximo de 500 euros.

Es decir, que para la mayoría de los mortales, y en mi experiencia, suele ser suficiente, aunque otro truquito, es si viajáis en pareja, tener dos diferentes, que es lo que hacemos nosotros. El funcionamiento es fácil, bajas la aplicación

Descarga Bnext y disfruta gratis de todos sus beneficios: https://share.bnext.es/684121294

Sigo relatando el viaje, nos quedamos en el Castillo que habla alto, ¿os acordáis?, pues de camino, paramos en un Lidl, hicimos acopio de provisiones, como ya os conté antes, en Suiza, incluso cuando compras en un Lidl, por los precios parece que estás haciendo la compra en un espacio gourmet. Tras comprar, nos dirigimos a nuestro alojamiento en Saxon donde teníamos una reserva a través de Airbnb, excepto el primer día que fue por Booking, el resto de alojamiento fueron reservados a través de Airbnb. Allí nos recibió nuestra anfitriona, fantástica, simpatiquísima, teníamos nuestra habitación con nuestro baño y podíamos utilizar la cocina (nos tenía hecho sitio en el frigorífico para nuestras cosas), era un barrio muy bonito, con edificios nuevos, tranquilo y con aparcamiento gratuito incluido. Hablamos un ratito con nuestra anfitriona, cenamos, ducha y a dormir.

Para los que no conozcáis Airbnb, os explico un poquito, aunque algún día haré una entrada más detallada. Hay varias plataformas, pero hablo de Airbnb porque es la que más he usado y más conozco, tanto de huésped como de anfitrión.

En el caso de huéspedes, es una página en la que te registras, si lo haces mediante el enlace que te dejo te darán 34 euros para tu primer viaje, y una vez registrado podrás compartir tu propio enlace y te darán 23 euros por cada persona que se registre a través de él.

https://www.airbnb.es/c/mbiedmacadena?currency=EUR&referral_share_id=9659ffa6-078b-4d18-a038-a93c73a94ff1

Una vez te registres podrás usar el servicio. Esta página pone en contacto personas que ofrecen sus viviendas con personas que necesitan hospedarse. Hay de todo, habitaciones que se alquilan, apartamentos enteros, casas, caravanas, hostel, hoteles, granjas, barcos, la variedad es tremenda. Como todo depende de cada persona, nosotros lo hemos usado muchas veces porque en ocasiones no hay otra opción. Nos ha ocurrido que hay lugares en los que no hay hoteles donde hospedarse, en países que son caros suelen ser una opción más económica, a veces no es más económica, se equipara a un hotel o incluso es más caro, pero nosotros valoramos a veces tener cocina, estar mejor situados para el destino al que vamos, el hecho de tener aparcamiento, la relación que estableces con los anfitriones que después de años usando Airbnb hasta ahora ha sido impecable, y que hace que conozcas el país de otra forma, te den consejos locales, compartas culturas distintas.

Airbnb, hasta ahora, siempre nos ha funcionado genial, buscas el alojaiento, seleccionas lo que buscas, los servicios que quieres, la situación, precio…

Una vez lo encuentras, haces la reserva, mirando bien las condiciones de cada alojamiento en cuanto a horarios de llegada, cancelaciones, comentarios de otros huéspedes (suelen ser muy fiables) y ya está, cualquier cosa, el excelente servicio de Airbnb te solucionará cualquier problema. De hecho nosotros teníamos un alojamiento para el último día antes de volver, que buscamos cerca de Basilea, que tuviera aparcamiento y no fuera muy caro, con todas estas variables encontramos uno estupendo, barato y con muy buenos comentario, que estaba en un pueblo muy cerca de Basilea pero en zona francesa. Estando en Saxon, el alojamiento por el que vamos en mi larga historia, me di cuenta de que mi pareja con el salvoconducto que tenía por haber perdido el DNI, solo servía de manera exclusiva para volver en el avión desde Basilea y que no podías salir de Suiza a ningún otro país, de hecho así nos lo indicaron el Embajada. Al recordar que el último alojamiento lo teníamos en Francia y a pesar de que el alojamiento no permitía la cancelación, llamé a Airbnb, les conté lo ocurrido, y no sólo nos cancelaron el alojamiento y nos devolvieron todo el dinero, sino que además, nos enviaron un bono de descuento y propuestas para poder reservar algo nuevo a través de su plataforma para la última noche. Un diez para Airbnb en este caso.

Tras dormir estupendamente, asomarnos a la ventana con unas vistas fantásticas de las montañas suizas y desayunar, le comentamos a nuestra anfitriona nuestro próximo destino para que nos ayudara a elegir ruta, nos consultó el tiempo, el estado de las carreteras y como íbamos sin prisas, elegimos el camino más largo y más montañoso por la carretera 11, como nuestra anfitriona nos aseguró que el tiempo era bueno, que habría algo de nieve pero sin problemas para circular, pero que las vistas merecían la pena, pues allá que fuimos. La verdad que no nos arrepentimos, en Suiza las carreteras están siempre limpias de nieve y el coche agarraba bien, el paisaje era estupendo, fuimos circulando tranquilos, parando a observar el paisaje, hacer fotos…, una gozada.

Merecía la pena esta carretera o no¿?


Quizá me repita, pero el país está lleno de postales en vivo, al menos fue mi impresión.

Tras circular tranquilamente, comer, parar a hacer fotos, a respirar y observar, paramos en un pueblecito donde había un Aldi, compramos más cosas de comida, todo el día comiendo, hay que ver…, y seguimos hasta Thun. Aquí fue la primera vez que nos enfrentamos al tema del aparcamiento, al principio os he contado cómo resolverlo, y además en Thun salimos airosos porque aparcamos 4 horas gratis y sin pagar. Dimos una vuelta por la zona del pequeño puerto que tiene desde el que salen barcos turísticos, los cuales ya estaban amarrados porque ya estaban de vuelta. En Thun había bastante gente ese día, nos gustó bastante, tiene varios puentes que hacen de esclusa muy bonitos, con agua preciosa que no deja de correr y cuyo sonido te relaja de una manera mágica, al menos a mí, si le sumas lo bonito de la ciudad con el contraste de las montañas nevadas al fondo, poco más que decir, lo dicho, no gana uno para postales vivientes, jejeje. La calle principal también tiene unos edificios muy bien conservados, muy estilo alemán, cada parte de Suiza tiene sus influencias, y posee un pasaje que te lleva al castillo que está en la zona alta, desde la que, entres o no al castillo, tienes unas vistas preciosas. A la bajada, lo hicimos por otro lugar por unas escaleras muy bonitas y estrechas que nos llevaron nuevamente al río Aar y a la otra calle principal de Thun, esta más nueva y comercial, pero en la que encontramos un mercadillo tradicional con muchos puestos, muy buen ambiente y en el que podías comprar y probar muchos productos de la zona.

Thun

Tras dar un paseo muy agradable, fuimos a por el coche, grabamos el vídeo del aparcamiento que os puse arriba, avisamos a nuestra próxima anfitriona y camino a Interlaken, realmente esa zona es Unterseen, pero está pegada a Interlaken. Aquí os dejo el enlace de Esmeralda, la anfitriona del lugar en el que nos quedamos, porque busqué mucho en Interlaken, y al ser muy turístico, las opciones no cuadraban al cien por cien con lo que queríamos, y tras mucho buscar, aun no siendo el más barato ni el más céntrico de todos los alojamientos, no nos arrepentimos, fue todo un acierto, en comodidad, situación y sobre todo en el trato que nos dieron Esmeralda y su marido, fue espectacular, de las mejores experiencias que hemos tenido en un alojamiento, y por suerte hemos tenido muchas estancias muy buenas en muchos lugares, pero en este caso superó a todas las anteriores, así que os aconsejo que al menos os lo planteéis como opción en vuestra visita a Interlaken.

Este alojamiento se encontraba en una zona de casitas junto a Interllaken, andando tardabas 10 minutos. El lugar era muy tranquilo, con unas vistas a las montañas fantásticas, justo delante había un prado verde en el que por las mañanas veías las vacas suizas pastando y en el que solo escuchabas sus típicas campanas. En el alojamiento en Interlaken también podéis pedir una tarjeta que os permite usar el transporte público (bus) y os hacen descuentos en algunos lugares, así que pedidla ya que es gratuita, y entiendo que es la contrapartida del impuesto turístico como os conté en Basilea.

En Suiza muchas ventanas parecen pinturas con vida y movimiento.

Interlaken es una de las zonas más turísticas, y según nos contaban los lugareños, excesivamente turística, en verano al parecer llega a ser agobiante el número de personas que hay, no es demasiado grande pero tiene su encanto. Tiene una particularidad, y es que muchas personas lo utilizan de base de operaciones, pues tienes muchas cosas que visitar desde allí que están a una distancia adecuada. Además tiene estaciones de trenes y muchas personas lo utilizan para ir al Jungfraujoch porque suele haber una oferta más económica desde una de sus estaciones, pero luego os detallo más todo este tema. Como idea, podéis quedaros que si vais pocos días, queréis visitar muchas cosas que estén cerca y tener buenas conexiones de transporte, creo que con toda seguridad podría deciros que es un buen sitio para tomar como base, siempre sabiendo que la idea no es exclusiva y que coincidiréis con otras muchas personas. Nosotros pernoctamos tres noches allí y visitamos varios lugares. Una de las visitas fue a Brienz. De camino a este lugar paramos junto a un lago, es la foto del principio del post, en el que, no os lo vais a creer, se podía aparcar gratis y sin límite de tiempo, jajajaja, paramos porque la vista del lago y las montañas nos pareció espectacular, no había nadie, un silencio enorme, que solo era interrumpido por alguno de los escasos coches que pasaban, así que allí bajamos y estuvimos disfrutando de la panorámica, tomando algunas fotos, y paseamos por un pequeño sendero paralelo al lago, que nos pareció que tenía bastante encanto, y por el que había embarcaderos de las propias casas para acceder con sus embarcaciones al lago. Al final del sendero, no muy largo, 10 minutos o así andando, había un pequeño muelle que estaba cerrado, pero que en otros períodos del año funciona para subir a un barco turístico que recorre el lago. También vimos varios patos por la zona y un pequeño parque infantil con una casa de madera y distintos elementos fabricados con materiales naturales y reciclados. Tras esta parada, llegamos a Brienz, está muy cerca, aparcamos, esta vez este parquímetro si admitía tarjeta y dimos otro paseíto. Brienz tiene fama en Suiza por tener una escuela donde son expertos en trabajar la madera. Tiene un paseo, no excesivamente grande, junto al lago, en el que además de la imponente naturaleza, se exhiben varias figuras talladas en madera muy conseguidas.

Es difícil no estar contento con un paisaje así.

El lugar no es muy grande, pero tiene muchas viviendas también de madera, bastante bonitas y tiene su encanto.

Tras visitar Brienz, seguimos la misma carretera que rodeando el lago nos llevaba a una carretera que se estrechaba un poco más y tenía un firme que estaba en peores condiciones y con bastante pendiente que nos llevarían a las Giessbach waterfalls, unas cataratas que están junto en frente de Brienz y muy cerca. Aquí hay un aparcamiento y una carretera que lleva a un hotel, y volvemos a flipar, no sé en temporada turística, pero es una explanada bastante grande y está en plena naturaleza, sin asfaltar, pues sí, hay parquímetro, espera, que no os he dicho que no admite tarjeta, no da cambia, no admite billetes y la tarifa única es de 5 francos suizos, flipa.

Posiblemente con más agua sea más impresionante.

Pagar por ir a la naturaleza, puertas al campo. En fin, que cuando miramos la cartera, solo teníamos billetes, tarjeta no admitía…uf, y nuestra anfitriona, entre otros, nos advirtieron que siempre aparcar y pagar y nunca g¡hacer el españolito listo y hacerte el loco, porque nos decía que hay muchos controles de manera continua, que son un poco ninja, vienen, recetan y desaparecen, y la sanción es de 50 u 80 francos, no recuerdo bien, y aquí añado que si no lo solucionas tú antes de entregar el coche de alquiler o no sabes que te han multado y llega con posterioridad, además de la sanción, las empresas de alquiler de coche suelen cobrar unos 30 euros, como minimo, por la «gestión» de la multa. Igual os he metido demasiado miedo, pero prefiero compartir la información que tengo y sé, y después que cada un haga lo que crea. Nosotros con toda la información anterior, decidimos que ir al hotel o volver a Brienz a por cambio no apetecía, volver otro día tampoco, que pagar esa cantidad para estar allí 20 minutos nos parecía excesivo y ausentarnos y que apareciera el ninja y nos dejara la receta no íbamos a estar tranquilos, así que hicimos una versión alegal del españolito, yo me quedé en el coche y mi pareja fue a ver la catarata y me daba información de primera mano, así nos separábamos un poco y teníamos nuestro momento, jejeje, aproveché para mirar próximos destinos. Ella fue tranquilamente, la catarata está a 5 minutos o menos andando, estuvo un poco allí, dio un paseo, unas fotos y de vuelta, y después yo hice lo mismo mientras ella defendía el vehículo de los ninjas.. La catarata no tenía mucha agua, supongo que cuando llueve o en épocas de deshielo tendrá más, al menos en algunas fotos que he visto en internet se ve bajar mucha más agua. El lugar me pareció bonito, pero, a no ser que querías hacer pateos por allí, quedaros a comer, meditar, o hacer sesiones de fotos largas, tampoco es un sitio que requiera mucho tiempo para visitar, así que lo del aparcamiento, al menos en tiempo e importe mínimo, me parece excesivo. Puedo entender, que quizá en temporada muy turística para facilitar el aparcamiento y que más personas puedan disfrutar del lugar, se limite el tiempo, pero tal cual está, la verdad no lo entiendo mucho, en fin, solo es una reflexión. Ese día también aprovechamos para dar un paseo por Interlaken y comprar comida, la verdad que en otoño e invierno oscurece bastante pronto. En cuanto a la temperatura, siempre he asociado, quizá por ignorancia, Suiza a mucho frío, nieve…, pero es cierto que no es de los lugares en los que más frío haya notado, incluso preguntando a las personas de allí, dicen que exceptuando zonas de montaña, tampoco las nevadas son mu abundantes, y que como en todos los lugares, al parecer, cada vez nieva menos y hace menos frío, incluso muchos estaban preocupados porque mucha población vive al pie de las montañas y este aumento en las temperaturas también aumenta el riesgo de aludes. Interlaken tiene un tamaño medio, se palpa que es un lugar más turístico, pero también nos gustó.

Coincidió que había un mercadillo tradicional con bastantes puestos de comidas, ropas, artesanía y que estaba bastante ambientado, así que todo estuvo genial. El paseo nos regaló un atardecer precioso.

Otra visita que hicimos, también cercana es a Grindelwald, una aldea también con mucho encanto, muy conocida porque dispone de muchos senderos señalizados, es un lugar en el que muchas personas hacen base para practicar deportes de invierno y cuenta con muchos servicios asociados a estos deportes, teleférico y estación de tren. Las vistas y los alrededores de este lugar son preciosos, y después de estar por allí aprovechamos para ampliar información para subir al Jungfrau. Un poco más adelante os cuento todo, ya os adelanto que nosotros, subimos desde esta estacion.

Grindelwald

Tras estar por Grindelwald fuimos a Lauterbrunnen, otra pequeña comuna a la que se llega a través de una carretera que discurre entre montañas, junto a un río con bastante caudal corriendo y un color que no parece ni de verdad, y con un paisaje que, en nuestra opinión, aunque no bajaras del coche, te alimenta el alma. Se le conoce como el valle de las 72 cascadas. En nuestro caso, el día acompañó y también nos acercamos a ver la cascada que está en pleno pueblo, vamos, el paisaje es idílico, no sabían qué poner, pues toma, ponle una cascada que le queda bien, espectacular el conjunto de todo, al menos a nosotros nos lo pareció, la naturaleza lo equilibra todo, no falta ni sobra nada, bueno, a veces sobramos nosotros, pero ese es otro tema. No tenía mucha agua ese día, pero no dejaba de ser bonito. En Lauterbrunnen también hay una estación de tren que te lleva al Jungfrau, lo digo como información por si os pudiera cuadrar para el itinerario que organicéis. Volvimos a coger el coche e hicimos toda la carretera hasta el final, donde llegas a una aldea pequeña con varias casas en las que se acaba la carretera. La vista de ese conjunto de casas en ese valle rodeadas de las montañas, pues ya sabéis lo que voy a decir no¿?, oro cuadro, otra postal. Por el camino discurre el río, tienen agua por castigo ests suizos, y hay lugares en los que puedes acceder y acercarte a tocar el agua, que por cierto, no estaba muy fría, a mí es que el agua y su sonido me baja las pulsaciones, es como si me tomara tres tilas juntas. En la misma carretera hay un teleférico y también está Trummelbach. Esta última no pudimos visitarla porque estaba cerrada, no está abierto todo el año, lo tenía anotado como visita que me llamaba la atención, pero dos días antes de llegar fue el cierre de temporada. Dicen que los Saltos del Trümmelbach constituyen la única cascada de origen glacial con acceso subterráneo y que es la cascada subterránea más grande de Europa. Como no he ido a todos sitios del mundo, supongo que será así.

La historia es que la atracción estaba cerrada y no pudimos visitarla, nos acercamos a la puerta, y desde allí se escuchaba el rugido de la fuerza del agua. Los alrededores son preciosos, y también es un regalo poder verlos, pasear por allí y respirar u aire. Podéis mirar en internet las fotos y vídeos de personas que han ido y después decidir, para nosotros era una visita que, de haber sido posible, la hubiéramos hecho.

Por cierto, no os he dejado la página de turismo de Suiza, como todo, hay cosas que no encontrarás en la página pero tiene mucha información útil. Os la dejo abajo.

https://www.myswitzerland.com/es-es/

Jungfraujoch

Y por fin llegamos a una de las joyas de la corona, o una de las visitas que teníamos en mente en nuestro viaje a Suiza. Es cierto que nos surgieron algunas dudas, porque si buscas información o comentarios, o preguntas a otras personas, cada uno tendrá una opinión o experiencia distinta. Nuestro resumen es que a nosotros nos mereció la pena, nos gustó mucho y nos acompañó el día, así que tres de tres, aunque hubo un rato que de repente se metió viento y nubes, pero bueno, es alta montaña. El Jungfraujoch es el puerto de montaña dentro de una zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y en la que se encuentra la estación de ferrocarril más alta de toda Europa. (3.454 msnm). En Europa, no hay muchos sitios en los que se pueda llegar tan alto en un tren. Os cuento algunos consejos e informaciones que os pueden venir bien para decidir y espero que os ayuden.

Vista del Jungfraujoch desde la estación Kleine. Hasta allí arriba hay que llegar, tranquilo puedes ir sentado.

El precio puede variar dependiendo de la estación de salida y el horario, pero para que os hagáis una idea, ronda entre 135 y 234 CHF (110 y 173 eur). La opción más barata es desde la estación Interlenken Ost, es el llamado Good Morning Ticket. Ventajas e inconvenientes todos juntos, jajaja, es el más barato, no está disponible todo el año, sólo es desde Interlanken Ost, el tren sale a las 6:35 horas de la mañana, desde Kleine (que es la estación intermedia) solo puedes subir al Jungfraujoch en los trenes de las 8 y 8:30 de la mañana, y tienes que bajar como muy tarde a las 13 horas, los boletos son limitados, así que tendrás que sacarlos con antelación.

Dicho todo lo anterior, pues lo de siempre, si llevas un presupuesto más ajustado o quieres subir de la forma más económica y coincide que estás en período del Good Morning Ticket y haciendo base en Interlanken, pues quizá sea una opción buena para ti, solo recuerda que tendrás que controlar la hora, y ya te digo, que a mí al menos, el tiempo se paró en mi mente y cuerpo, pero no se paró en el reloj, que no veas cómo corrió. Pero es algo personal, depende del presupuesto, intereses, meteorología…, si quieres ir al refugio, vas muy tranquilo, te gusta hacer muchas fotos o quieres tomar un café o comer arriba o ver las tiendas, necesitarás bastante tiempo. En nuestro caso, había una de las atracciones cerradas, el camino al refugio estaba cerrado, había poca gente para como suele estar otras veces y no pasamos tiempo ni en el restaurante, cafetería o tiendas, y aún así, contando subida y bajada, más el tiempo arriba, serían unas seis horas las que empleamos desde que salimos hasta que volvimos, es decir, que podría calcular que mínimo 2-3 horas arriba e incluir trayectos, 5 o 6 horas se pueden ir muy fácilmente, como digo, es muy personal y depende de las actividades que realices e intereses personales, pero espero te sirva de referencia. Si sumas que quieres hacer más fotos, sentarte un rato, tomar un café tranquilo, ir al refugio, que haya cola para la foto con las banderas…, pues suma y sigue.

Como era Noviembre, no estaba disponible el Good Morning ticket, recuerda que hicimos varias noches en Interlanken y después de consultar las opciones disponibles y los consejos de nuestros anfitriones, fuimos desde Grindewald. Abajo te dejo enlace a la página oficial, tienes webcam en directo que pueden ayudarte a decidir si subes ese día o no, puedes sacar los billetes desde ahí (suele ser más barato que en otras páginas) aunque no son reembolsables, también hay información meteorológica, horarios, fotos, vídeos, consejos para la visita, en fin, mira esta página antes de tu visita.

https://www.jungfrau.ch/en-gb/

Hay otras páginas que ofrecen los billetes, empresas que organizan las excursiones y todo lo que quieras al ser un lugar muy turístico, pero si lo organizas tú sacando el billete el la página oficial que te he dejado arriba o directamente en la estación, será más económico. También es cierto que las excursiones llevan sus guías y que algunas empresas tienen la opción de cancelar, así que debes valorar lo que mejor se adapta a ti. Si tienes la tarjeta Swiss Pass, te hacen un 50% de descuento.

Uno de los consejos que puedo daros es que si vais a Interlanken o alrededores con la intención de subir al Jungfrau, es que lo organicéis, si es posible, para hacer base allí al menos un par de noches, nosotros estuvimos tres, porque el tiempo en las montañas es muy cambiante, de hecho como os comenté al principio, tuvimos el día muy bueno, pero de repente se nubló y hubo mucho viento, y al rato otra vez bueno, y si os la jugáis a una carta, puede coincidir mal día para subir, aunque nunca hay malos días, la experiencia es preciosa, pero con días con metereología adversa, no podréis ir al refugio, las vistas serán peores o inexistentes, el frío o viento excesivo no os harán disfrutar y tendréis que pasar entro de la estación más tiempo, aún así, puede que os guste estar en un centro comercial a más de 3.000 metros de altura, calentito, con restaurantes, cafetería o tiendas. Pero bueno, si estáis más días, tenéis la opción de elegir el mejor para subir, nosotros al menos lo hicimos así. En nuestro caso, y siguiendo consejo de nuestros anfitriones, desde Grindewald y Lautterbrunen era mucho más barato que desde Interlanken, aún incluyendo dejar el coche en el parking, y en el caso de Grindewald, el trayecto es más directo y hay un parking al lado de la estación. Nosotros dejamos el coche en un parking privado junto a la estación, porque era el mismo precio que en la calle con parquímetro, pero este último tenía un límite de horas, así que para ir más tranquilos decidimos parking privado y pagar cuando terminara la excursión. En temporada más turística hay que sacar el billete con antelación, de hecho, según nos comentaron, muchas veces, no puedes elegir, el hueco que haya es el que coges, nosotros en esa fecha, lo sacamos directamente antes de montar en el tren el mismo día. Aparcamos, billetes (164 CHF cada uno), te dan junto con los billetes una especie de pasaporte en tu idioma en el que viene la historia de la construcción de la estación, datos diversos, un descuento para comer en la estación, las distintas actividades y en la parte final un lugar en el que a la entrada de la estación, junto a la cafetería puedes sellarlo. El tren está bastante bien, es un tren que le llaman de cremallera, porque en la parte central de la vía lleva una especie de cremallera que «va sujetando el tren» para que no se vaya hacia atrás con la nieve y la inclinación que hay. Primer trayecto, unos 25 minutos hasta Kleine, allí hay que cambiar de tren. Hay una estación con cafeterías y restaurantes, alojamientos, muchas personas van a practicar deportes de invierno allí. Nosotros, siguiendo recomendación de nuestros anfitriones, no cambiamos de tren rápidamente, dejamos que se fuera el tren que nos correspondía y cogimos el siguiente que salía 30 minutos después, nos dijeron que sería mejor para que el cuerpo se aclimate a la altura poco a poco, puedes aprovechar para tomar algo, dar una vuelta por allí, hacer unas fotos o un muñeco de nieve, media hora no es nada, y puede evitarte el mal de altura con dolor de cabeza u otros síntomas por cambios de presión y arruinarte la visita, seguramente no te pase nada, pero en nuestra idea de ir un poco más despacio, decidimos hacerlo así y nos fue bien.

Segundo tren, 50 minutos, con dos paradas de 5 minutos intermedias, la última en un mirador excavado en la montaña desde donde hay una vistas espectaculares, vamos, como todo el trayecto y las que hay desde arriba.

Una vez llegas arriba, empiezas a flipar. La estación es subterránea, dentro de la montaña, la verdad que el lugar es de película, de hecho, películas como la de 007 se han grabado allí. Sea la fecha que sea, recuerda que vas a mucha altura, comprueba el tiempo, porque frío suele hacer, es cierto que el edificio está climatizado, ero muchas zonas comunes no, y hay opciones para salir al exterior, así que comprueba la temperatura arriba antes de salir yen montaña, más vale que sobre ropa a que te falte. Dentro del edificio tienes tiendas, una tienda Lindt, restaurantes, cafeterías y servicios. Hay varias atracciones y muestras que visitar, así como el observatorio, y las zonas de exterior. En el enlace que os dejé arriba, tenéis toda la información, horarios, todas las atracciones y cosas que se pueden hacer, así que no me extenderé más, recordad, llevar abrigo, mejor de sobra y a disfrutar. A la bajada nos dieron una chocolatina de agradecimiento, todo un detalle. Os dejo a continuación un vídeo con algunas imágenes de ese día.

Al día siguiente, nuestro destino era Lucerna, la verdad que más tarde de lo que en principio teníamos previsto, pero nuestra anfitriona nos dijo por la mañana si nos apetecía ir a un lugar poco conocido de allí que tiene buenas vistas, así que fuimos. Es una especie de club, restaurante, zona recreativa que está en una montaña a poca distancia de la ciudad, cuando fuimos estaba cerrado pero se puede acceder al mirador que tienen, y la verdad es que las vistas nos parecieron muy buenas, así que tras admirar un rato las vistas, hacernos unas fotillos y charlar y despedirnos de nuestra encantadora Esmeralda, tomamos rumbo a Lucerna.

Pensamos que merecía la pena subir al mirador para llevarnos otra postal.

Allí aparcamos en un parking privado del centro de la ciudad y estuvimos paseando por la ciudad. A nosotros nos pareció una ciudad muy bonita. Nosotros estuvimos paseando por la zona centro y después paseamos junto al río Reuss que pasa por Lucerna, allí vimos el Spreuer Bridge, que es una de las dos pasarelas de madera cubiertas que existen en Lucerna, y después visitamos Kapellbrücke, que es la otra pasarela acompañada con una torre, que posiblemente sea la más conocida y la que sale en todas las fotos cuando se cita a Lucerna. El Kapellbrücke, era el puente de madera más antiguo de Europa y el segundo más largo (204,70 metros).Fue construido en 1365 y conecta la ciudad antigua con la nueva de Lucerna. El puente era más largo, pero sufrió un incendio que lo dañó severamente. Se rellenó una parte de la orilla del río para compensar la parte perdida en el incendio. Como paso con todo, y ya veo que en todos sitios, se legisla o se cambian cosas después de que ocurran los accidentes, hoy en día cuenta con varias medidas de protección como sensores de temperatura o cámaras que alertan directamente al Servicio de Bomberos de la ciudad en caso de incendio. En el techo del puente se hallan 111 espacios que contienen pinturas que muestran parte de la historia de Lucerna, que la verdad es que son preciosos, es un museo al aire libre.. Nosotros tuvimos la suerte de atravesar el puente prácticamente solos, algo que en otras épocas es bastante complicado por la afluencia de visitantes. En el momento de la visita estaban haciendo labores de mantenimiento, varios operarios pasaban aspiradoras de manera meticulosa por cada rincón y travesaño. Las vistas del puente con el monte Cervino al fondo son de postal, este país, como ya hemos dicho, está lleno de postales vivas. Lucerna tiene algunas cosas más que visitar, es una ciudad con bastante vida y quizá puede ser un sitio donde hacer base, los precios de los alojamientos suelen ser mayores, es «más ciudad», más población, otro ritmo, pero puede ser una opción para plantearse. Llegamos a Lucerna un poco más tarde de lo pensado, la visitamos tranquilamente y al final de nuestra visita comenzó a llover, cuadró perfecto, así que seguimos con nuestra ruta, que según había calculado tras la visita a Lucerna nos daba tiempo a avanzar y hacer noche en otro lugar. Aquí hago un inciso para deciros que aunque sea de paso, podemos aconsejar una visita, aunque sea rápida, a sus puentes y zona antigua.

Kapellbrücke

Pues lo dicho, nos fuimos a nuestro alojamiento poco a poco, parando de camino a comprar algo para la cena, creo que lo he comentado antes, pero como no me acuerdo, lo vuelvo a decir, nosotros desde hace tiempo, intentamos evitar las autopistas y autovías, y solemos utilizar las carreteras nacionales o vías secundarias, creemos que se ven más cosas, haces un viaje más tranquilo y pasas por lugares que no pasarías si no fueras por estas vías, evidentemente a veces no es posible, práctico o no se dispone de tiempo, pero si tienes el tiempo y las ganas, te aconsejo que lo pruebes alguna vez, llega un momento que engancha, jajaja. Ahora que comento esto, algo que nos pareció curioso, es que en tantos días que estuvimos no vimos ni un solo accidente/vehículo accidentado, ningún vehículo averiado o siendo asistido por grúa y uno o dos coches e policía, quizá casualidad, quizá buenos coches, buen mantenimiento, buenos ingresos, muchos radares o buena educación vial, no sé, pero nos resultó destacable.

Como os conté antes, Lucerna, al menos cuando busqué alojamiento, quizá fue algo puntual, el caso es que no encontraba nada que coincidiera con lo que buscábamos para nosotros y al precio medio de Suiza, Lucerna era bastante más caro que otros lugares, así que rebuscando, encontré un alojamiento por Airbnb. Fue un alojamiento totalmente distinto a los otros, se trataba de una casa en una granja a las afueras, aunque no muy afuera, os dejo el enlace abajo. Nuestro anfitrión, David, otra persona fantástica con la que tuvimos la suerte de dar. Es un lugar que si eres más urbanita, no te gustan los animales ni el olor a campo, no te va a gustar, a nosotros nos sirvió para esa noche, el alojamiento estaba bien, calentito, aparcamiento en la puerta, tranquilidad y al otro día David nos ofreció un desayuno muy bueno, con un café exquisito, leche de la granja, y queso y mantequilla hechos por él, una gozada, además el lugar nos pareció muy acogedor y descansamos muy bien.

Visitar las Cataratas del Rin.

Cataratas del Rin.

La mañana amaneció lluviosa, tras desayunar, recogimos y a seguir con la ruta. En este caso fuimos a ver las Cataratas del Rin. Estas cataratas son el mayor salto de agua en Europa​ y se encuentran en el norte de Suiza. Tienen 150 metros de anchura y 23 m de altura. A todo el que le guste la naturaleza, sean más pequeñas o sean más grandes, la imágenes que nos ofrece la madre tierra, son de lo más sorprendentes, y el sonido del agua, en este caso, el rugido, es algo que al menos a mí siempre consigue cautivarme.

Para verlas tienes varias opciones:

Una es ir a Laufen, aparcar (gratis, os lo juro de verdad, aparcas gratis y es terreno suizo, creo que no se han dado cuenta), allí puedes sacar el ticket ( 5 CHF) acceder al castillo y al centro de visitantes, también se accede a varias pasarelas que te acercan a las cataratas, en alguna te mojas dependiendo de lo fuerte que estén las corrientes y el aire ese día.

Otra es ir a Neuhausen, en la otra orilla y verlas desde allí, excepto por el aparcamiento, la vista es gratis. Allí está el embarcadero en el que unos barquitos te llevan a la roca que está en medio de las cataratas en la que hay un mirador (espero que los tornillos de la piedrita estén bien apretaditos abajo). Os dejo el enlace oficial de las cataratas, aquí viene toda la información de los horarios y precios, ya os adelanto que los barquitos no están todo el año funcionando, así que revisad antes. Aquí tenéis planos, horarios, actividades, incluso una webcam en directo de las cataratas. https://rheinfall.ch/en/

Y la tercera es la que hicimos nosotros, no es ni mejor ni peor, no sabría deciros por qué, pero lo hicimos así y os la comparto. Aparcamos en la orilla de Laufen, donde está el castillo (gratis, lo siento, no puedo dejar de decirlo, gratissss), bajamos por un camino o sendero que hay a la derecha antes de entrar al castillo, cruzamos el puente que se ve en la foto, es un puente ferroviario pero tiene un camino peatonal paralelo, al cruzar hay un sendero que sigue paralelo al río y en el que hay un par de miradores desde donde ver la cataratas y hacer fotos, al final del camino, hay unas escaleras de madera, con más miradores que están más cercanos a esta zona de las cataratas y un molino, que forma parte de la historia de este lugar, pues se colocaron aquí para aprovechar la fuerza del agua para extraer hierro de la piedra caliza que abunda en esa zona, hubo un alto horno de fundición.

Si sigues el sendero, llegas bordeando el río a otra zona en la que ves de frente las cataratas, incluso hay algunos bancos para sentarse, restaurantes y tiendas. Si sigues el camino, llegas al otro castillo donde se encuentra el embarcadero de los barquitos que te llevan al mirador. Para nosotros la vista que hay justo en frente nos pareció muy bonita y el camino es corto, no se tarda nada en hacer y se observa el lugar desde varias ángulos. Los barcos no estaban funcionando ese día. Después de pasar un buen rato allí, volvimos por el mismo camino hasta el aparcamiento.

Este sí que es un buen banco y no los que te cobran comisiones por todo.

Hay varios proyectos de energía hidroeléctrica, pero dicen que el caudal medio de 250 m³/s en invierno o el caudal medio de 700 m³/s en verano, es poca agua en el Rin para generar una cantidad significativa de energía, parece ser, que es mejor quemar combustibles fósiles o utilizar centrales nucleares (de las antiguas, en este tema hay nuevos proyectos más seguros, ecológicos y esperanzadores), y también queda claro que nuestros antepasados consiguieron aprovechar la energía que nos ofrecía y nos ofrece la naturaleza, y nosotros que «somos más listos» no somos capaces, ahí lo dejo.

Una vez que vimos las cataratas, que vuelvo a recomendarlas, en mi itinerario no oficial y con flexibilidad para cambios, tenía como opción visitar Escafusa, un municipio que según me informé y vi algunas fotos, tiene una arquitectura preciosa, pero al final decidimos no visitarla porque, aunque el coche lo teníamos hasta el día siguiente por la mañana, como al final, por todo lo que os conté de la pérdida del DNI y que tuvimos que cambiar de alojamiento, el que cogimos para la última noche estaba en Basilea ciudad-centro, porque no encontrábamos nada más económico, ya os comenté también que por lo menos nosotros en el momento de la reserva estaba todo bastante disparado de precios, así que éste no disponía de aparcamiento, y en Basilea no iba a ser fácil ni barato, así que para no ir justos y llegar antes de que cerrara la oficina, repostar el vehículo tranquilamente y aprovechar un poco para visitar la ciudad, fuimos dirección Basilea tranquilamente, entregamos el coche antes, y así nos quitábamos el problema y el gasto de tenerlo. Y menos mal que fuimos antes, porque tuvimos que dar algunas vueltas para poder repostar ya que las gasolineras a las que íbamos eran automáticas y no me quedaba muy claro cómo hacer para llenar el depósito y que te devolviera el importe sobrante, en España lo he hecho sin problemas, pero allí no me cuadraba, así que buscamos una con personas humanas, y a la cuarta conseguimos una. En el camino estuvimos en dos automáticas, instrucciones en alemán, una en obras y yendo para la última, tuvimos que rodear la ciudad porque estaban cortadas varias calles por la policía que nos desvió. Todo esto os lo cuento porque la vida me ha demostrado que hay que ser previsores, sin agobios, pero no ir justos de tiempo siempre que se pueda porque pueden surgir mil cosas. De todas formas, íbamos a estar en Basilea y no lo íbamos a usar, y al día siguiente había que entregarlo en la misma ciudad, justo en frente de donde nos alojamos, antes de coger el bus al aeropuerto, así que así lo hicimos. Cuando llegamos, aparcamos en el parking la oficina estaba cerrada a pesar de que todavía estaban en horario de apertura, llamamos a un número que había en la puerta, y gracias a mi spanish-english, conseguí entender que el chico estaba en el garaje, y él me entendió que quería devolver el coche, me dijo que echara las llaves en el buzón, pero oye, a mí éso, a no ser que no haya más remedio, no me gusta demasiado, hasta ahora, nunca lo hemos tenido que hacer. Porque prefiero que lo revisen antes, que me den un documento en el que diga que todo está ok, y en nuestro caso, como habíamos echado el AdBlue, tenían que pagarnos el importe o reflejarlo en el parte. Tras esperar 5 minutos, apareció el chico, le conté la película del Adblue, lo anotó porque decía que allí no tenía dinero y sin mirar el coche ni nada, me dio el papelote en el que decía que el coche estaba perfecto. Nos dijo que en una semana me devolverían el importe, como yo no me fío mucho y tuve que dejarle el ticket allí le hice una foto, y menos mal porque no nos devolvieron nada, así que a través de la página de Europcar, rellené una reclamación a la que adjunté el número de reserva y la foto del ticket, y es cierto que a la semana lo devolvieron. Una vez entregado el coche, cruzamos el puente y fuimos a nuestro alojamiento, el cual fue todo un acierto. Os dejo abajo el enlace. En este caso era un piso muy moderno en pleno centro en el que alquilaba dos habitaciones, todo estaba muy limpio, el anfitrión era estupendo y la estancia estuvo muy bien. Era una planta en altura y desde la ventana tenía muy buenas vistas.

Charlamos un rato con nuestro anfitrión, el cual nos comentó que lo que veíamos desde nuestra ventana era Alemania (una parte, Alemania entera no se veía desde allí, ja) y que Basilea tenía tanta actividad porque tenía una situación muy privilegiada, de hecho, nos decía que mucha gente de Alemania y Francia venían a diario a trabajar allí, y la verdad que es una idea fantástica, trabajar en Suiza con las condiciones y sueldos suizos y vivir a niveles de Francia o Alemania.

Después fuimos a dar una vuelta por Basilea, una ciudad que nos pareció muy chula y ambientada, tiene unos edificios muy bonitos, todo muy limpio, tiene el río que le da mucha personalidad y una zona antigua con unas calles que tienen mucho encanto.

Tras pasear un rato fuimos a gastarnos toda la moneda local que nos quedaba, compramos en un supermercado la cena, y de vuelta en la puerta del ayuntamiento, que también es chulísimo, había un hombre tocando el violín, que me dejó pasmado durante un rato, así que me pareció justo darle las últimas monedas que me quedaron. Vuelta a casa, cena, ducha y a dormir.

Al día siguiente, aprovechamos para levantarnos más tarde, desayunar tranquilos, recoger todo y dirección al aeropuerto, que como os comenté, tiene un buen servicio, y con la tarjeta del alojamiento BaselCard, o la reserva, es gratuito. Hasta aquí nuestro viaje, si os sirve algún consejo o información, habéis soltado una sonrisa con algunos de mis comentarios, os has gustado alguna foto o habéis conseguido desconectar del ajetreo diario por un ratito, o todas las anteriores, jajajaja, me doy por satisfecho y ha merecido la pena escribir el Quijote a Kanfort. Os agradezco si me hacéis algún comentario y/o compartís el post. Salud para tod@s. (No me aclaro con lo del lenguaje inclusivo, con el @ no me dejo a nadie fuera, jejeje).

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